domingo, 11 de octubre de 2009

284 En una sola tarde


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Hay tardes secas, sin vino,
tardes de ocasos infinitos,
en las que te avisa el destino,
por tu puerta entra arrogante,
con la cara muy tiznada
que casi rozas las nubes
con los suspiros que lanza.

Hay tardes verdes y rojas,
Que sin saber son amantes,
Y solo comprendes ideas,
que llegan de otros parajes.

Hay tardes mojadas y frías,
que huyen de nuestra alma,
y te dejan el sabor del adiós,
en el fondo de la mirada.

En una sola tarde,
el mundo puede cambiar,
y lo que antes era pena,
convertirse en felicidad.

2 comentarios:

  1. bonitas tardes...
    también me gustan las tardes de terracita... tinto y amigos... =D

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  2. También sirven esas tardes Alba, también, cuídate

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