martes, 30 de junio de 2009

181 No busques no


Autor*Vicente Aleixandre
Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa llegada de la luz.

Eras la sombra torpe
que cuaja entre los dedos cuando en tierra dormimos solitarios.

De nada serviría besar tu oscura encrucijada de sangre alterna,
donde de pronto el pulso navegaba
y de pronto faltaba como un mar que desprecia a la arena.

La sequedad viviente de unos ojos marchitos,
de los que yo veía a través de las lágrimas,
era una caricia para herir las pupilas,
sin que siquiera el párpado se cerrase en defensa.

Cuán amorosa forma
la del suelo las noches del verano
cuando echado en la tierra se acaricia este mundo que rueda,
la sequedad obscura,
la sordera profunda,
la cerrazón a todo,
que transcurre como lo más ajeno a un sollozo.

Tú, pobre hombre que duermes
sin notar esa luna trunca
que gemebunda apenas si te roza;
tú, que viajas postrero
con la corteza seca que rueda entre tus brazos,
no beses el silencio sin falla por donde nunca
a la sangre se espía,
por donde será inútil la busca del calor
que por los labios se bebe
y hace fulgir el cuerpo como con una luz azul si la noche es de plomo.

No, no busques esa gota pequeñita,
ese mundo reducido o sangre mínima,
esa lágrima que ha latido
y en la que apoyar la mejilla descansa.

lunes, 29 de junio de 2009

180 Retornos del amor tal como era


Autor*Rafael Alberti
Eras en aquel tiempo rubia y grande,
sólida espuma ardiente y levantada.
Parecías un cuerpo desprendido
de los centros del sol, abandonado
por un golpe de mar en las arenas.
Todo era fuego en aquel tiempo. Ardía
la playa en tu contorno. A rutilantes
vidrios de luz quedaban reducidos
las algas los moluscos y las piedras
que el oleaje contra ti mandaba.
Todo era fuego, exhalación, latido
de onda caliente en ti. Si era una mano
la atrevida o los labios, ciegas ascuas,
voladoras, silbaban por el aire.
Tiempo abrasado, sueño consumido.
Yo me volqué en tu espuma en aquel tiempo.

domingo, 28 de junio de 2009

179 Madrigal


Autor*Federico García Lorca
Mi beso era una granada,
profunda y abierta;
tu boca era rosa
de papel.

El fondo un campo de nieve.

Mis manos eran hierros
para los yunques;
tu cuerpo era el ocaso
de una campanada.

El fondo un campo de nieve.

En la agujereada
calavera azul
hicieron estalactitas.
mis te quiero.

El fondo un campo de nieve.

Llenáronse de moho
mis sueños infantiles,
y taladró la luna
mi dolor salomónico.

El fondo un campo de nieve.

Ahora maestro grave
a la alta escuela,
a mi amor y a mis sueños
(caballitos sin ojos) .

Y el fondo es un campo de nieve.

sábado, 27 de junio de 2009

178 XII


Autor*Antonio Machado
Amada, el aura dice
tu pura veste blanca ...
No te verán mis ojos
¡mi corazón te aguarda!
El viento me ha traído
tu nombre en la mañana;
el eco de tus pasos
repite la montaña ...
No te verán, mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
En las sombrías torres
repican las campanas...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!
Los golpes del martillo
dicen la negra caja;
y el sitio de la fosa,
los golpes de la azada...
No te verán mis ojos;
¡mi corazón te aguarda!

viernes, 26 de junio de 2009

177 Al amor de la lumbre


Autor*Miguel de Unamno
Al amor de la lumbre cuya llama
como una cresta de la mar ondea.
Se oye fuera la lluvia que gotea
sobre los chopos. Previsora el ama
supo ordenar se me temple la cama
con sahumerio. En tanto la Odisea
montes y valles de mi pecho orea
de sus ficciones con la rica trama
preparándome el sueño. Del castaño
que más de cien generaciones de hoja
criara y vio morir, cabe el escaño
abrasándose el tronco con su roja
brasa me reconforta. ¡Dulce engaño
la ballesta de mi inquietud afloja!

jueves, 25 de junio de 2009

176 La Luna mientras duermes...


Autor*José Somoza
La luna mientras duermes te acompaña,
tiende su luz por tu cabello y frente,
va del semblante al cuello, y lentamente
cumbres y valles de tu seno baña.

Yo, Lesbia, que al umbral de tu cabaña
hoy velo, lloro y ruego inútilmente,
el curso de la luna refulgente
dichoso he de seguir, o amor me engaña.

He de entrar cual la luna en tu aposento,
cual ella al lienzo en que tu faz reposa,
y cual ella a tus labios acercarme;

cual ella respirar tu dulce aliento,
y cual el disco de la casta diosa,
puro, trémulo, mudo, retirarme.

miércoles, 24 de junio de 2009

175 Definiendo el amor y sus contrariedades


Autor*Margarita Hickey
Borrasca disfrazada en la bonanza,
engañoso deleite de un sentido,
dulzura amarga, daño apetecido,
alterada quietud, vana esperanza.
Desapacible paz, desconfianza,
desazonado gozo, mal sufrido,
esclava libertad, triunfo abatido,
simulada traición, fácil mudanza.
Perenne manantial de sentimientos;
efímera aprehensión que experimenta
dolorosas delicias y escarmientos.
Azarosa fortuna; cruel, violenta
zozobra; sinsabor, desabrimientos,
risa en la playa y en el mar tormenta.

martes, 23 de junio de 2009

174 XXXIII


Autor*Antonio Machado
¿Mi amor? ... ¿Recuerdas, dime,
aquellos juncos tiernos,
lánguidos y amarillos
que hay en el cauce seco? ...
¿Recuerdas la amapola
que calcinó el verano,
la amapola marchita,
negro crespón del campo? ...
¿Te acuerdas del sol yerto
y humilde, en la mañana,
que brilla y tiembla roto
sobre una fuente helada? ...

lunes, 22 de junio de 2009

173 La vi deidad...


Autor*Juan Bautista Arriaza
La vi deidad, y me postré a adorarla,
y por volver el ídolo benigno,
la prosa olvido, y me dedico a hablarla
en el leguaje de los dioses digno.
De entonces fue mi signo
pintar en mis canciones
sus dulc es perfecciones;
¡y cuánto, oh cielos, su beldad mehumilla!
que es a su lado mi elocuencia parca.
Un hilo de agua que en el campo brilla,
y el ancho mar que casi el mundo abarca?

domingo, 21 de junio de 2009

172 Corazón Nuevo


Autor*Federico García Lorca
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.

Los pensamientos que anidaron
en tus arrugas ¿dónde están?
¿dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?

¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.

Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.

¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?

¿O te pondré sobre los pinos
‑libro doliente de mi amor-
­para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?

sábado, 20 de junio de 2009

171 Nostalgia


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Entre Úbeda y Baena,
Entre Córdoba y Baeza,
Mi cuerpo grita, morena,
al tacto de sus estrellas,
Entre sus noches de miedos
y sus cantos de sirenas,
Su amanecer y su tarde,
su atardecer y sus penas.
Bellas sois todas, lo sé,
con vuestra llanura en cresta,
Con vuestra negra melena,
Rizado horizonte en iglesias.
Nace niebla, llueve o nieva,
Cae mi lágrima entre ellas.

viernes, 19 de junio de 2009

170 Romance


Autor*Margarita Hickey
Aprended, flores, de mí,
lo que va de ayer a hoy...;
de amor extremo ayer fui,
leve afecto hoy aún no soy.
Ayer, de amor poseída
y de su aliento inflamada,
en los ardores vivía:
del fuego me alimentaba.
Y, a pesar de la violencia
con que sus voraces llamas
cuanto se opone a su furia
arden, consumen y abrasan,
como pábilo encendido,
cual cantada salamandra,
solamente hallaba vida
entre sus ardientes ascuas,
y hoy, en tan tibios ardores
yace o desfallece el alma,
que el frío carbón apenas
da señas de que fue brasa.
Ayer, los fieros volcanes
de amor no solo halagaban
el pecho, sino que amante
fuera de ellos no se hallaba;
y, sin ellos, decadente
y exánime, desmayaba
y moría, y parecía,
como el pez fuera del agua.
Y hoy, no solo, temeroso
y pavoroso, se espanta
de la más leve centella
que en el aire corre, vaga,
sino que el horror y miedo
que a la luz la fiera brava
tiene imitando, a cualquiera
resplandor vuelve la cara.
Ayer, por poco, el incendio
en que amante me abrasaba
vuelve en pavesas el mundo
todo, y en humo le exhala;
y en una hoguera la hermosa
máquina del transformada,
por poco vuela en cenizas
de mi ardor comunicadas.
Y hoy, apenas de que ha habido
lumbre dan señas escasas
tibios rescoldos: ¡tan muertas
yacen ya, y tan apagadas!

jueves, 18 de junio de 2009

169 No Estrella


Autor*Vicente Aleixandre
¿Quién dijo que ese cuerpo
tallado a besos brilla
resplandeciente en astro
feliz? ¡Ah, estrella mía,
desciende! Aquí en la hierba
sea cuerpo al fin, sea carne
tu luz. Te tenga al cabo,
latiendo entre los juncos,
estrella derribada
que dé su sangre o brillos
para mi amor. ¡Ah, nunca
inscrita arriba! Humilde,
tangible, aquí la tierra
te espera. Un hombre te ama.

miércoles, 17 de junio de 2009

168 Estas que fueron pompa y alegría


Autor*Pedro Calderón de la Barca
Éstas que fueron pompas y alegría,
despertando al albor de la mañana,
a la tarde serán lástima vana,
durmiendo en brazos de la noche fría.
Este matiz que al cielo desafía,
iris listado de oro, nieve y grana,
será escarmiento de la vida humana:
¡tanto se emprende en término de un día!
A florecer las rosas madrugaron
y para envejecerse florecieron;
cuna y sepulcro en un botón hallaron.
Tales los hombres sus fortunas vieron:
en un día nacieron y expiraron;
que, pasados los siglos, horas fueron.

martes, 16 de junio de 2009

167 Celos


Autor*Luis de Góngora
Las flores del romero,
Niña Isabel,
Hoy son flores azules,
Mañana serán miel
Celosa estás, la niña,
Celosa estás de aquel
Dichoso, pues le buscas,
Ciego, pues no te ve,
Ingrato, pues te enoja,
Y confiado, pues
No se disculpa hoy
De lo que hizo ayer.
Enjuguen esperanzas
Lo que lloras por él,
Que celos entre aquéllos
Que se han querido bien,
Hoy son flores azules,
Mañana serán miel.
Aurora de ti misma,
Que cuando a amanecer
A tu placer empiezas,
Te eclipsan tu placer,
Serénense tus ojos,
Y más perlas no des,
Porque al Sol le está mal
Lo que a la Aurora bien.
Desata como nieblas
Todo lo que no ves,
Que sospechas de amantes
Y querellas después,
Hoy son flores azules,
Mañana serán miel.

lunes, 15 de junio de 2009

166 Retornos del amor en los vividos paisajes


Fotografía:"Tarde"
Autor*Rafael Alberti
Creemos, amor mío, que aquellos paisajes
se quedaron dormidos o muertos con nosotros
en la edad, en el día en que los habitamos;
que los árboles pierden la memoria
y las noches se van, dando al olvido
lo que las hizo hermosas y tal vez inmortales.

Pero basta el más leve palpitar de una hoja,
una estrella borrada que respira de pronto
para vernos los mismos alegres que llenamos
los lugares que juntos nos tuvieron.
Y así despiertas hoy, mi amor, a mi costado,
entre los groselleros y las fresas ocultas
al amparo del firme corazón de los bosques.

Allí está la caricia mojada de rocío,
las briznas delicadas que refrescan tu lecho,
los silfos encantados de ornar tu cabellera
y las altas ardillas misteriosas que llueven
sobre tu sueño el verde menudo de las ramas

Sé feliz, hoja, siempre: nunca tengas otoño,
hoja que me has traído
con tu temblor pequeño
el aroma de tanta ciega edad luminosa.
Y tú, mínima estrella perdida que me abres
las íntimas ventanas de mis noches más jóvenes,
nunca cierres tu lumbre
sobre tantas alcobas que al alba nos durmieron
y aquella biblioteca con la luna
y los libros aquellos dulcemente caídos
y los montes afuera desvelados cantándonos.

domingo, 14 de junio de 2009

165 Mi alma rota

Autor*Miguel Ángel Muñoz
En noche negra, su cuerpo brota,
en garza negra, alumbra su boca,
en esta tarde que fue tuya toda,
respira carmín de seda rosa,
rosa roja en portentosa amapola,
que por su cuello trepa, espejismo aflora,
la fría escarcha que mora en su alcoba,
donde tejen los ángeles su aureola,
con su sonrisa su ave, mi paz colma,
llora la aurora, pálida adorna,
corona prendida de tan alta copa,
con su cantar susurra mi pena en copla,
la vida que me queda, ella me sopla
sobre altos tallos su aroma arroja,
esclavo de su deseo, no alborota
su descanso pausado, no con otra
idea, que tenerla en mi arruga, sola,
pues era lo que nunca pedí y me otorga,
la locura que me queda, que no es poca,
da su nombre un elixir a quemarropa,
que estalla al pronunciarlo mi triste boca,
hasta quedar sin aliento mi alma rota.

sábado, 13 de junio de 2009

164 Mis Ojos


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Todo lo que mis ojos ven,
es alto, verde y claro,
todo lo que ven es tuyo,
dulce, áspero y amargo,
todo lo que sueño en ti,
es un pasado soñado,
y un futuro por venir,
del presente imaginado.

viernes, 12 de junio de 2009

163 Soledad


Autor*Juan Ramón Jiménez
(1 de febrero)
En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo, qué lejos,
siempre, de ti mismo!Abierto en mil
heridas, cada instante, cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen, besándose,
apartándose, en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse,Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late, y no lo siente . . .
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!

jueves, 11 de junio de 2009

162 Madrigal de Verano


Autor*Federico García Lorca
Agosto de 1920. (Vega de Zujaira.)
Junta tu roja boca con la mía,
¡oh Estrella la gitana!
Bajo el oro solar del mediodía
morderé la manzana.

En el verde olivar de la colina,
hay una torre mora
del color de tu carne campesina
que sabe a miel y aurora.

Me ofreces en tu cuerpo requemado,
el divino alimento
que da flores al cauce sosegado
y luceros al viento.

¿Cómo a mí te entregaste, luz morena?
¿Por qué me diste llenos
de amor tu sexo de azucena
y el rumor de tus senos?

¿No fue por mi figura entristecida?
(¡Oh mis torpes andares!)
¿Te dio lástima acaso de mi vida,
marchita de cantares?

¿Cómo no has preferido a mis lamentos
los muslos sudorosos de un San Cristóbal campesino, lentos
en el amor y hermosos?

Danaide del placer eres conmigo.
Femenino Silvano.
Huelen tus besos como huele el trigo
reseco del verano.

Entúrbiame los ojos con tu canto.
Deja tu cabellera
extendida y solemne como un manto
de sombra en la pradera.

Píntame con tu boca ensangrentada
un cielo del amor,
en un fondo de carne la morada
Estrella de dolor.

Mi pegaso andaluz está cautivo
de tus ojos abiertos,
volará desolado y pensativo
cuando los vea muertos.

Y aunque no me quisieras te querría
por tu mirar sombrío
como quiere la alondra al nuevo día,
sólo por el rocío.

Junta tu roja boca con la mía,
¡oh Estrella la gitana!
Déjame bajo el claro mediodía
consumir la manzana.

miércoles, 10 de junio de 2009

161 Curva Infinita


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Es la curva, tu sonrisa,
plano de felicidad,
nube bucle, infinita,
joya de claridad,
mar de noche, escarcha,
sal, sed, soñad,
crisantemo, pecho de ascuas,
saliva, boca, coral,
un rosario, gris, mi alma,
rezad, creed, llorad,
un suspiro. mi dios tachaba,
por su mano justiciera, rogad,
quisiera luz, (ser)
siempre escucharla,
siempre explorarla, trazad,
manos jóvenes suspiran,
rogad, rezad, clamad al alba,
nada fuerte, braza y habla,
curva infinita, soñad…

martes, 9 de junio de 2009

160 XXIX


Autor*Antonio Machado
Arde en tus ojos un misterio, virgen
esquiva y compañera.
No sé si es odio o es amor la lumbre
inagotable de tu aljaba negra.
Conmigo irás mientras proyecte sombra
mi cuerpo y quede a mi sandalia arena.
—¿Eres la sed o el agua en mi camino?
Dime, virgen esquiva y compañera.

lunes, 8 de junio de 2009

159 Como Tú


Autor*León Felipe
Así es mi vida,
mi vida,
piedra,
como tú.

Como tú,
piedra pequeña,
como tú,
piedra ligera,
como tú.

Como tú,
canto que ruedas,
como tú,
por las veredas,
como tú.

Como tú,
guijarro humilde,
como tú,
de las carreteras,
como tú.
...

domingo, 7 de junio de 2009

158 Canciones


Autor*Luis Gálvez de Montalvo
Pastora, tus ojos bellos
mi cielo puedo llamallos,
pues en llegando a mirallos,
se me pasa el alma a ellos.

Ojos cuya perfección desprecia
humanos despojos,
los ojos los llamen ojos,
qu´el alma sabe quién son.

Pastora, la fuerza dellos
por espejo hace estimallos,
pues viene junto el mirallos
y el pasarse el alma a ellos.

Muchas cosas dan señal
desta verdad sin recelo:
que tus ojos son del cielo
y su poder celestial.

Pastora, pues solo vellos
fuerza el corazón a amallos,
y la gloria de mirallos,
a pasarse el alma a ellos.

sábado, 6 de junio de 2009

157 Capricho


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Tú que en la noche me amas,
a la mañana te vas,
y dejas mi alma rota,
por no saber regresar,
por sus huecos en luces,
entre tu suave cantar,
y sólo encuentro podredumbre,
cuando intento recordar,
la sonrisa que dibujas,
tu dulce voz al sonar,
suave sílabas en tus labios,
cuando me quieras llamar...

viernes, 5 de junio de 2009

156 Lleva el placer


Autor*Angel Ganivet
Lleva el placer al dolor
y el dolor lleva al placer;
¡vivir no es más que correr
eternamente alrededor
de la esfinge del amor!

Esfinge de forma rara
que no deja ver la cara…;
mas yo la he visto en secreto,
y es la esfinge un esqueleto
y el amor en muerte para.

jueves, 4 de junio de 2009

155 Perdí mi corazón


Autor*Juan Bautista Arriaza
Perdí mi corazón -¿lo habéis hallado,
ninfas del valle en que penando vivo?-
ayer andando solo y pensativo,
suspirando mi amor por este prado.

Él huyó de mi pecho desolado
como el rayo veloz, y tan esquivo
que yo grité: "Detente, ¡oh fugitivo!"
y ya no lo vi más por ningún lado.

Si no lo conocéis, como en un ara
arde en él una hoguera, y cruda herida
por víctima de Silvia lo declara.

Dadlo, por vuestro bien, que esa homicida
lo hizo tan infeliz que donde para
mi corazón, ya no hay placer ni vida.

miércoles, 3 de junio de 2009

154 En Su Tumba Las Pasiones


Autor*Rosalia de Castro
Ya duermen en su tumba las pasiones
el sueño de la nada;¿es, pues,
locura del doliente espíritu,
o gusano que llevo en mis entrañas?
Yo sólo sé que es un placer que duele,
que es un dolor que atormentado halaga,
llama que de la vida se alimenta,
mas sin la cual la vida se apagara.

martes, 2 de junio de 2009

153 Aquí


Autor*Pedro Salinas
Aquíen esta orilla blanca
del lecho donde duermes
estoy al borde mismo
de tu sueño. Si diera
un paso más, caería
en sus ondas, rompiéndolo
como un cristal. Me sube
el calor de tu sueño
hasta el rostro. Tu hálito
te mide la andadura
del soñar: va despacio.
Un soplo alterno, leve
me entrega ese tesoro
exactamente: el ritmo
de tu vivir soñando.
Miro.Veo la estrofa
de que está hecho tu sueño.
La tienes sobre el cuerpo
como coraza ingrávida.
Te cerca de respeto.
A tu virgen te vuelves
toda entera, desnuda,
cuando te vas al sueño.
En la orilla se paran
las ansias y los besos:
esperan, ya sin prisa,
a que abriendo los ojos
renuncies a tu ser
invulnerable. Busco
tu sueño. Con mi alma
doblada sobre ti
las miradas recorren,
traslúcida, tu carne
y apartan dulcemente
las señas corporales,
para ver si hallan detrás
las formas de tu sueño.
No la encuentran. Y entonces
pienso en tu sueño. Quiero
descifrarlo. Las cifras
no sirven, no es secreto.
Es sueño y no misterio.
Y de pronto, en el alto
silencio de la noche,
un soñar mío empieza
al borde de tu cuerpo;
en él el tuyo siento.
Tú dormida, yo en vela,
hacíamos lo mismo.
No había que buscar:
tu sueño era mi sueño.

lunes, 1 de junio de 2009

152 Arder en viva llama


Autor*Eugenio Gerardo Lobo
Arder en viva llama, helarme luego,
mezclar fúnebre queja y dulce canto,
equivocar la risa con el llanto,
no saber distinguir nieve ni fuego.

Confianza y temor, ansia y sosiego,
aliento del espíritu y quebranto,
efecto natural, fuerza de encanto,
ver que estoy viendo y contemplarme ciego;

la razón libre, preso el albedrío,
querer y no querer a cualquier hora,
poquísimo valor y mucho brío;

contrariedad que el alma sabe e ignora,
es, Marsia soberana, el amor mío.
¿Preguntáis quién lo causa? Vos, Señora.