sábado, 25 de septiembre de 2010

268 Adiós


Autor*Alaide Foppa
Con los ojos de la despedida
os vi aquel día,
cosas de nuestra vida.
Con los ojos de la despedida,
la vida parecía
una cosa perdida.
La casa estaba vacía
en la hora de la despedida,
y sin embargo quedaban
las cosas de nuestra vida.

viernes, 24 de septiembre de 2010

267 Te Entristece Que Digan...


Autor*Al-Gassaniyya de Pechina
¿Te entristece que digan
han partido los palanquines de las mujeres?
¿Cómo podras soportarlo, ay de ti,
cuando se vayan?
No hay más que muerte a su partida,
y si no, una resignación
como acíbar y triteza;
la vida era dulce
bajo la sombra de su presencia,
y el fardín de la unión amorosa
el más fragante perfume;
¡Qué felices noches en las que no temía a los reproches
por la pasión,
ni me asustaba que hubiese huida
a nuestra unión!
¡Ojalá supiera, ahora en la separación,
si todo será después como fue antes!

jueves, 23 de septiembre de 2010

266 A Qué Me Voy a Aferrar


Autora*Aida Elena Parraga
Si no es a la risa que dejaste
colgada en el respaldo de la cama?
Cómo voy a sobrevivir estas distancias,
Si no es amarrada a tu palabra?
Quién me va a inventar zoológicos en la luna
cuando me esconda atrás de un beso?
¿Dónde voy a enterrar mis lugares comunes?
Dónde a desvestirme los deseos,
dónde a jugar con mis ?no puedos??
Dónde, amor, encontrará esta playa
barco, naufrago y puerto?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

265 Antes Veía los Astros


Autor*Agustin Labrada Aguilera
Detrás de nuestros vidrios todos acertamos
la doble faz de las épocas.
Pienso en el destierro dentro del mismo anillo,
la reconciliación que siempre nos visita
cuando ya hemos soterrado la confianza.

Antes veía los astros en las caras vecinas
y aquello que nombré alegría
era una tela que no logró velar su gran miedo.
También yo tuve miedo a la costumbre,
sólo pulsé mi audacia
y murmuré en blanco y negro imágenes de lo perdido.

Jamás aprenderemos que perder
es regresar en la neblina a los orígenes.

Ya arriesgué lo más puro,
no festejo los remordimientos,
no quiero traicionarme frente a tanto infinito,
quizá sea el extranjero que no encuentra su casa

martes, 21 de septiembre de 2010

264 Otra Vez Más


Autor*Agustin Delgado
Siempre quedan los papeles llenos de metralla
encima de alguna mesa.
Pero más triste es morirse de hambre
y sin chaqueta y lejos de la patria.

Por eso hoy, Antonio Machado,
rasgo todos los versos,
todos los discursos de después de la comida
y me quedo en mi cuarto
mirando hacia afuera, mientras sigue la lluvia.

Por eso y porque es febrero,
tantas veces cuajado de nieve
pero tan pocas de copos de libertad.

Y porque el Volga
se deshiela a estas horas y en el Mediterráneo
llamean las aguas que te vieron morir.

Y también
por los dos versos
que encontraron en tu bolsillo y que dicen:
?estos días azules
y este sol de la infancia?.

Por sobre todo, padre mío,
porque estoy desnudo como los hijos de la mar.

lunes, 20 de septiembre de 2010

263 Casi Un Canto para El Mar


Autor*Agusti Bartra
¿Qué puede vencer, dime, la distancia entre el sueño
y las islas blanquísimas?

El mastín de la noche dormirá entre jazmines.
Mástil mitad del sol y mitad de la luna.
Caen fardos de estrellas
en las barcas.
Aquel que anduvo sobre el agua
y murió tan abierto
cuelga como una lamparilla en el rincón de los murmullos.

¿No ves, madre, la mano de tu niño dormida
en la barba del mar...?

domingo, 19 de septiembre de 2010

262 En un concierto de Bach


Autora*Adrienne Rich
Atravesando la ciudad en una noche de invierno
Dijimos que el arte y la vida son polos opuestos.
Aquí nos acercamos a un amor que no conoce la lástima.

Esta anciana disciplina, severamente tierna,
Renueva la creencia en el amor y sin embargo controla el sentimiento,
Convirtiendo lo que soportamos en una bendición.

La forma es la ofrenda más grande que el amor puede ofrecer -
La unión vital de la necesidad
Con todo lo que deseamos, todo lo que sufrimos.

Un arte demasiado compasivo es apenas un arte a medias.
Sólo tan altiva y comedida pureza
Restaura el demasiado traicionado corazón humano.

sábado, 18 de septiembre de 2010

261 La Noche


Autora*Adriana Diaz Enciso
La noche
rompe la piel delgada que me envuelve

Es mi desnudez
entonces absoluta

Si me tocas no voy a abrir los ojos
No voy a abrir jamás los labios
por no dejar que escape el beso
por no dejar que la noche se diluya

Guardo tus manos dentro de mi cuerpo
Guardo una caricia oscura de cada noche que se
ha abierto
sobre mi vientre abierto
sobre esta inevitablemente abierta desnudez

Bebo los nombres
los silencios que me tocan
cuando el tacto hace a la noche

Guardo tus dedos en mis venas
como guardo ortigas de otro aleteo nocturno
como guardo retratos en la lengua
Recojo celosa cada astilla de tu cuerpo
todos los caracoles de mis mareas soñadas
Me construyo dentro todo lo que se rompe
todo lo que dejas
cuando cierras persianas en mi rostro
para ser otra palabra de memoria

Guardo todos los vocablos
para la vista ajena que me mira sin recuerdo
para que me crea el cristal si digo que soy yo
la misma desnuda de la noche
que agota el amor en su boca.

viernes, 17 de septiembre de 2010

260 Sentencia


Autor*Adolfo Sanchez Vazquez
Si el árbol de la sangre se secara
y el corazón, ya seco y sin latido,
fuera polvo total, norte abolido
que nadie en este mundo recordara;

si el alma sin soporte se quedara
y la tierra, materia del olvido,
de muertos se cubriera y lo podrido
en un bosque de heridas germinara;

si el crimen no tuviera más oficio
que escarbar en la tierra desolada
para dejar al mundo su simiente,

la dulce brisa, el leve precipicio
tornaríanse, al fin, en cuchillada
o en abismo mortal para tu frente.

jueves, 16 de septiembre de 2010

259 A Unos Pies


Autor*Adelardo Lopez de Ayala
Me parecen tus pies, cuando diviso
que la falda traspasan y bordean,
dos niños que traviesos juguetean
en el mismo dintel del Paraíso.

Quiso el amor y mi fortuna quiso
que ellos el fiel de mi esperanza sean;
si aparecen, de pronto me recrean;
cuando se van, me afligen de improviso.

¡Oh, pies idolatrados; yo os imploro!
Y pues sabéis mover todo el palacio
por quien el alma enamorada gime,

traed a mi regazo mi tesoro
y yo os aliviaré por largo espacio
del dulcísimo peso que os oprime.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

258 La Soledad No Es Mía


Autor*Abelardo Vicioso
No soy yo, somos todos los que ardemos
con los corazones en la boca, mordiendo
sus tejidos hasta la sangre.

Somos todos los que bailamos la melancolía
y ascendemos la definitiva tristeza
con la sonrisa pintada en los labios.

No lo neguéis, hay que decirlo, no soy yo sólo.
Sería muy fácil desaparecer. Ya estaría hundido
Dos metros debajo de las pisadas de los hombres.

Todos me acompañarais cuando viajo a la luz
De difíciles días, sumido en la penumbra
De las calles desiertas, o en las alcobas tristes
Donde pone la muerte su ojo cada día.

Si también me acompañarais a cantar el amor,
A lucir nuestra bandera como un traje de fiesta
A limpiar nuestras calles con la nueva llovizna
Lanzada desde abajo en hermosa parábola.

No soy yo, somos todos los que vamos a morir
De espaldas, lentamente y sin lenguas,
Sin ojos ya, con íntimo cansancio.

martes, 14 de septiembre de 2010

257 Una extraña certeza


Autor*Abelardo Linares
Durante muchos años, a menudo
me he acordado de ti, o de tu imagen,
para ser más exacto, pues de aquello
que amamos una vez sólo nos queda
(al igual que de un libro) una muy vaga
impresión general y alguna anécdota.
Y a menudo también me he preguntado,
buscando entre la niebla del recuerdo
no sé si una respuesta, qué dejaste
en mí que sea mío todavía
y si no fue el amor, mi amor por ti
y no tú misma, aquello que aún me importa
y lo que busco aún al recordarte.
Si arde nuestra vida, ¿somos llama
o aquello que se quema y es ceniza?
En esa desmesura que es el tiempo
encuentran su razón amor y olvido,
pero no su medida. Al recordarte,
lo comprendo tan bien, que importa poco
saber o no saber, sino tan sólo
sentir que fuiste parte de mí mismo,
que dentro de mí estás, como mis sueños,
que son y no son yo, pero en mí nacen,
que ya nunca de mí podrás borrarte
y que, quiera o no quiera yo el olvido,
has de seguir viviendo con mi vida.
Qué extraña sensación esa certeza.

lunes, 13 de septiembre de 2010

256 Nacimiento del Hijo


Autor*Abel G Facundo
Naceré de mí,
sacudiendo el polvo de rodillas
ya vivo entre los dedos de mi madre y mi yo
multiplicado en vicios y grandezas,
y mi primer poema,
dos versos tristes,
y mi primer regalo un árbol seco.
Hoy naceré pagando las deudas de otras muertes,
sin pan para comer en los destierros
sin luto que llevar por mis fantasmas.
Me arrastraran las manos libertarias,
hacia otros nacimientos,
y yo repetiré sin más
aquellos versos tristes
de mi primer poema,

todo lo que he aprendido de la vida es un espejo,
un masticar de Borges,
atándose en sus miedos a la muerte.

domingo, 12 de septiembre de 2010

255 De qué silencio eres tú silencio


Autora*Fina García Marruz
¿De qué silencio eres tú silencio?
¿De qué silencio eres tú silencio?
¿De qué voz, qué clamor, qué quién responde?
Abismo del azul, ¿qué hacemos en tu seno,
hijos de la palabra como somos?
¿Qué tienes tú que ver, di, con nosotros?
¿Cómo si eres ajeno, así nos tientas?
¿Habría sed de no haber agua cierta?
¿O quién vistióme de piedad los ojos?
¿Puedo poseer, pequeña, don inmenso
que faltase a los cielos y a las aguas?
Y él ¿podría morir, sobreviviendo
menor que él, todo el fulgor del cielo,
quedar la tierna luz indiferente
al fuego que, irradiando, ha suscitado?.

sábado, 11 de septiembre de 2010

254 Otoño soy


Autor*Demetrio Korsi
Este otoño que en ser galante insiste,
este otoño angustiado de promesas,
quiere alegrarse y sin embargo es triste
y me engaña otra vez cuando me besas.

Este otoño es cruel, verja florida,
por dentro es sombra, vencimiento, nada.
Su última rosa morirá afligida,
si no tiene el calor de tu mirada.

Y pues yo soy otoño, ven y toca
mi frente mustia, mi canción doliente;
tú, primavera y besos en mi boca;
yo, madrigal; yo, rosas en tu frente.
Otoño, ya llegaste, y me venciste
con tus anacreónticas promesas.
Otoño soy también, otoño triste,
pero menos otoño si me besas...

viernes, 10 de septiembre de 2010

253 Mujer


Autora*María Cristina Orantes
Tendida bajo el ala de la vida,
De par en par abierta la mirada,
Bebiéndose de un sorbo la jornada
Que en el tiempo dejara suspendida.

Vuelta sombra la piel estremecida,
Mariposa que yace traspasada,
Blanca vela que ondea desplegada
En la quieta llanura humedecida.

Abeja laboriosa en la colmena,
Ardiente llama al viento que encendiera
Con sus pasos abiertos un destino,

Para andar y vivir la vida plena,
Enigma y solución que resumiera
A una mujer tan sólo en el camino.

jueves, 9 de septiembre de 2010

252 Sinfonía Pequeña


Autora*Eunice Odio
Cascabel,
cascabelín,
para que duerma el lebrel
la Luna pone un cojín
campanón
campanería,
la noche roba un ropón
para vestirse de día.
violoncín,
violoncelo,
el sol deja su pañuelo
y se lleva su espadín,
campanolín,
campanada,
el pájaro cantarín
se bebe la madrugada.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

251 Yace


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Mi vida daría,
bien ella lo sabe,
en noches sin días,
viviría sin aire,
cerca de su boca,
mi oxígeno arde,
y entra en mis pulmones,
con rabia y con sangre,
dentro de su pecho,
mi alma pace,
atada y prendida,
desea que calme,
el amor que fluye,
del lecho que yace,
siempre padece,
la tormenta calme.

martes, 7 de septiembre de 2010

250 Cantiga de Miragre


Autora*Esperanza López Parada
Todos los amaneceres durante siete años, un dulce espectro tomaba
mi forma, mi cadencia y ocupaba el puesto mío, la labor junto al
torno.
Corría yo, con risa, hacia el hortelano y el amarillo crecer de los
guisantes.
Y nunca discerní, entre niebla, dónde era que, en verdad, me sus-
tituye. Si en la campanilla, en los ásperos deberes. O dentro de los
rubios brazos de aquél, mi cuidador de hojas.

El tiempo era el mediodía. Se apareció ante mí el ángel del Señor.
Se presentó bordeando transparentes y pidió quedarse.
Me rogaba pan, azúcar, malta. Consumía la despensa. Le pagué
músicos y retablos. Bebía licor francés. Probó cordero.
Compraba ropajes, se tocaba con oro. Me malgastó la hacienda,
me redujo a pobre.
Por esto, disculparéis que se me haga tan rudo,
entended que de un cielo inmaterial desconfíe.

Siempre lee sola y en un sitio grande.
Pero en una ocasión, y hacia octubre, al ir al patio se notó en com-
pañía. A través, del portal, se le apagó la vela y en el salón la oscu-
ridad era alta.
Un soplo leve le tomó los hombros, le besó la nuca.
Fue abrazo incierto, mas único. Y para no olvidarlo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

249 Odio el silencio


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Si te deshicieras en mis manos
como la arena que eres en mis sueños,
Si me abrigaras
como el que muere sin remedio,
Si tu boca hablara al ritmo de tus ojos
y aparcara los secretos,
Si no hubiera más, silencios,
Si todos los miedos y fríos sollozos,
pesadillas de áspera cara,
Se convirtieran en llaves
que me abrieran tu alma.

domingo, 5 de septiembre de 2010

248 El centro del amor


Autor*Roberto Juarroz
El centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.

sábado, 4 de septiembre de 2010

247 Extrañar


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Te extraño,
pero no como el que murió solo,
sino como el que se sabe resucitado,
Te añoro,
pero no con lágrimas en los ojos,
sino con sonrisas en las mano,
Te llamo,
Pero no con palabras que se pierdan,
Sino con el fuego que mi alma quema,
En tus brazos,
Mi paraíso encarnado,
Moriría alegre, sin ningún enfado,
Sabiendo mi vida en el camino adecuado,
Cada día más te amo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

246 El instante


Autor*Jorge Gaitán Durán
Ardió el día como una rosa.
Y el pájaro de la luna huyó
cantando. Nos miramos desnudos.
Y el sol levantó su árbol rojo
en el valle. Junto al río,
dos cuerpos bellos, siempre
jóvenes. Nos reconocimos.
Habíamos muerto y despertábamos
del tiempo. Nos miramos de nuevo,
con reparo. Y volvió la noche
a cubrir los memoriosos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

245 A una dama que iva cubierta


Autor*Diego Gómez Manrique
El corazón se me fue
donde vuestro vulto vi,
e luego vos conocí
al punto que vos miré;
que no pudo fazer tanto,
por mucho que vos cubriese,
aquel vuestro negro manto,
que no vos reconociese.

Que debaxo se mostrava
vuestra gracia y gentil aire,
y el cubrir con buen donaire
todo lo magnifestava;
así que con mis enojos
e muy grande turbación
allá se fueron mis ojos
do tenía el corazón.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

244 Cantar de amor (3)


Autor*Miguel Ángel Gómez
Los salmos del amor se yerguen de la tierra,
sus torrentes a veces las almas aniquilan.

Nosotros los cantamos dispuestos a perdernos
porque perderse es esto:
sumirnos en la vida,
hundirnos en sus aguas sin miedo a enloquecer,
desventurados, ávidos, sobre lo temporal,
persiguiendo incansables un fulgor de lo eterno.