viernes, 31 de diciembre de 2010

Fata Morgana

Venecia completamente hundida. Sólo se ven los duomos, estatuas sobre
los duomos, el cobre de algún campanil. En la tarde, el agua tiene el
color de los espejos falsos. Melancolía en gris, duelo a la deriva. Pasa
un zapato de charol negro, enorme, de taco altísimo. Féretros envueltos
en terciopelo rojo se mecen en el agua, como góndolas. Pienso; Estoy
a salvo. El cementerio es esta isla amurallada. No hay nadie más que yo,
e hileras de camisas con corbata (siempre en tono gris), manos que
salen de la tierra, si uno levanta una de esas manos, aparece una mujer
en vestido de otra época, al instante se desvanece, su expresión no es
infeliz.. (Siguen los ataúdes, siguen los espejos bajo la tarde en vilo.)
Una bufanda azul se agita sobre una cruz, una fecha improbable sobre
un muro. Entonces aparece el ángel con una pluma en la mano y dice:
—Ahora, cierra los ojos y vuelve a perder el sitio de tu extravío.

martes, 21 de diciembre de 2010

Sin Palabras

Autor*Adelardo Lopez de Ayala
Mil veces con palabras de dulzura
esta pasión comunicarte ansío;
mas, ¿qué palabras hallaré, bien mío,
que no haya profanado la impostura?

Penetre en ti callada mi ternura,
sin detenerse en el menor desvío,
como rayo de luna en claro río,
como aroma sutil en aura pura.

Ábreme el alma silenciosamente,
y déjame que inunde satisfecho
sus regiones, de amor y encanto llenas...

Fiel pensamiento, animaré tu mente;
afecto dulce, viviré en tu pecho;
llama suave, correré en tus venas.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Veintiún Poemas de Amor XII

Autora*Adrienne Rich
Durmiendo, girando incesantes como planetas en sus praderas nocturnas:
un roce es suficiente para hacernos saber que no estamos solas en el universo,
aún dormidas los fantasmas del sueño de dos mundos cruzan sus pueblos fantasmas,
casi hablándose entre sí.

Despierto al susurro de tus palabras dichas a años luz o años sombra
como si mi propia voz hablara.
Pero tenemos voces diferentes, aún en sueños,
y nuestros cuerpos, tan parecidos, son sin embargo diferentes
y resuena el pasado a través de nuestras venas cargado con lenguajes diferentes, sentidos diferentes,
pero cualquier crónica del mundo compartida podría ser escrita con un sentido nuevo:
éramos dos amantes de un género,
éramos dos mujeres de una generación.

domingo, 19 de diciembre de 2010

No Existe Más Oasis Que Tu Cuerpo

Autor*Agustin Labrada Aguilera
Mientras dura el relámpago,
ardemos lluviosos en su aroma
que ilumina tu cama
hasta volverla un bote,
donde está la pasión tras el diluvio.

Mientras dura el relámpago
-cuyas águilas roen nuestro ayer-,
somos bajo su lumbre
el cuchillo y la fruta
repitiendo un milagro en pos del alba.

Mientras dura el relámpago,
se deshace en un blues toda la niebla,
e inventamos un huerto
que también nevará
cuando muera la sangre en sus espigas.

Mientras dura el relámpago,
no existe más oasis que tu cuerpo,
un tango, un acordeón,
este abrazo profundo,
la certeza del agua que nos une.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tu Espalda

Autora*Aida Elena Parraga
Es la tabla de mi único
mandamiento,
la arena en que se hunden
mis manos saladas de deseo,
la tierra que espera
mis arados
y que le llueve a mi semilla.
El calendario de amor
en el que marco mis orgasmos,
la cartilla
en que aprendí a leerte,
mi único recuerdo en las mañanas,
mi más firme asidero del presente.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Quién Eres Tú

Autor*Alaide Foppa
¿Quién eres tú?
¿Quién eres tú, hijo tardío?
De los otros me parece
que algo sabía
desde el primer día
de duda y esperanza.
Pero tú, inesperado,
¿Quién eres?
en ti nunca había pensado.
¿Cómo vas a llegar
a este mundo enemigo
si ni siquiera yo te conozco?
Perdóname, hijo:
hasta me ha aprecido
que no había lugar para ti.
Mi corazón, ya lo verás,
es una sangrienta granada abierta.
Y yo estoy cansada.
Además,
tú me vas a quitar
ese retazo de mi vida
que me han dejado los otros:
casi nada,
pero me duele desprenderme
de lo último que me queda.
Tendrás que ayudarme a conocerte.
Y ha de ser tu vida,
tan vigorosa y fuerte,
que devore la mía, alegremente,
y yo lejana de mí misma
y distraída,
apenas lo lamente.

domingo, 21 de noviembre de 2010

La Cita

Autor*Adelardo Lopez de Ayala
¡Es ella..! Amor sus pasos encamina...
Siento el blando rumor de su vestido...
Cual cielo por el rayo dividido,
mi espíritu de pronto se ilumina.
Mil ansias, con la dicha repentina,
se agitan en mi pecho conmovido,
cual bullen los polluelos en el nido
cuando la tierna madre se avecina.
¡Mi bien! ¡Mi amor!: ¡Por la encendida y clara
mirada de tus ojos, con anhelo
penetra el alma, de tu ser avara..!
¡Ay!, ¡ni el ángel caído más consuelo
pudiera disfrutar, si penetrara
segunda vez en la región del cielo!

sábado, 20 de noviembre de 2010

Veintiún poemas de amor III

Autora*Adrienne Rich
Porque ya no somos jóvenes, las semanas han de bastar
por los años sin conocernos. Sólo esa extraña curva
del tiempo me dice que ya no somos jóvenes.
¿Caminé yo acaso por las calles en la madrugada, a los veinte,
con la piernas temblándome y los brazos en éxtasis más pleno?
¿Acaso me asomé por alguna ventana buscando la ciudad
atenta al futuro, como ahora aquí, esperando tu llamada?
Con el mismo ritmo tú te aproximaste a mí.
Son eternos tus ojos, verde destello
de hierba salvaje refrescada por la vertiente.
Sí. A los veinte creíamos ser eternas.
A los cuarenta y cinco deseo conocer incluso nuestros límites.
Te acaricio ahora, y sé que no nacimos mañana,
y que de algún modo tú y yo nos ayudaremos a vivir,
y en algún lugar nos ayudaremos tú y yo a morir.

viernes, 19 de noviembre de 2010

El Poema de Norma

Autor*Agustin Labrada Aguilera
He cruzado esta isla como fiesta de pobre
y creo en sus prodigios,
pero toda la angustia cae dormida a mis ojos
y no llego a decir más que la noche.

Cruzo otra vez la isla y trueco mi destino
entre personas que mueren
de su propio rencor cada mañana.
Pero tropiezo con tus ojos que piden
la eternidad de un dios sobre tu cuerpo,
y ya no hay nubes ni oscuros comerciantes,
sino un paisaje para recobrar
dos historias en una misma fruta.

Entrar en esa desnudez,
limpios de soledad, aireados por un sueño,
como quien toca al azar su buena suerte,
es la pequeña gloria de arder en tu belleza
sin ser un dios sobre tu cuerpo, un dios,
pero alcanzando así la eternidad.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Quédate

Autora*Aida Elena Parraga
Quédate,
como se quedan las estrellas
prendidas en la nada.
Quédate
como se queda el olor
de la hierba
sobre la piel de los que aman.
Quédate
como se queda la luz
del sol
en mis pupilas.
Quédate
como me quedo yo
cuando te marchas.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Ella Se Siente...

Autor*Alaide Foppa
Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no coreteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.

jueves, 21 de octubre de 2010

Mis Deseos

Autor*Adelardo Lopez de Ayala
Quisiera adivinarte los antojos,
y de súbito en ellos transformarme;
ser tu sueño, y callado apoderarme
de todos tus riquísimos despojos;
aire sutil que con tus labios rojos
tuvieras que beberme y respirarme;
quisiera ser tu alma, y asomarme
a las claras ventanas de tus ojos.
Quisiera ser la música que en calma
te adula el corazón: mas si constante
mi fe consigue la escondida palma,
ni aire sutil, ni sueño penetrante,
ni música de amor, ni ser tu alma,
nada es tan dulce como ser tu amante.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Veintiún Poemas de Amor II

Autora*Adrienne Rich
Me despierto en tu cama.
Se que he estado soñando.
Mucho más temprano, la alarma nos separó la una de la otra,
Has estado en tu escritorio por horas. Sé lo que soñé:
nuestra amiga la poeta viene a mi habitación
donde estuve escribiendo por días,
bocetos, carbonillas, poemas están desperdigados por todas partes,
y quiero mostrarle un poema
que es el poema de mi vida. Pero vacilo,
y me despierto. Besaste mis cabellos
para despertarme. Soñé que eras un poema,
digo, un poema que quería mostrarle a alguien...
y me río y vuelvo a soñar
con el deseo de mostrarte a toda la gente que amo,
para movernos abiertamente juntas
en el influjo de la gravedad, lo cual no es simple,
lo cual transporta al césped alado por un largo camino lejos
del elevado viento.

martes, 19 de octubre de 2010

Di Nombre a Un Astro

Autor*Agustin Labrada Aguilera
Di nombre a un astro
y oscureció mi pez como ese lirio,
negro para su estirpe,
frágil ante los soles,
borrado en el desierto por la luna.

Morirá una cigüeña,
si permito volar frente a este muelle
cuerpos y mares
que no navegaré,
cuando sean deseados y no vuelvan sus olas.

Doy mi pecho a las dagas
si arrastro a los demás hacia el naufragio
y pago cada reino
(su ballet y su pólvora)
sin atarme al verdor de una sola aventura.

Pero los epitafios
no rozarán mi sangre con su arena
mientras cruce el perfume
que refugia en sus alas

lunes, 18 de octubre de 2010

Amor Sintiendo

Autora*Aida Elena Parraga
Dónde están mis ganas de decir tu cuerpo
De hablar de tus olores? de tus fuegos
Dónde la necesidad de decirte amor: "te quiero"
Te quiero amor tan dentro.
Donde el contarte que me siento
hogar
Volcán,
ausol,
fuego de invierno
Con solo imaginar tus labios besándome los dedos
Mal digo imaginar?
si tantas beses?
Si tantas beses me has besado hasta el silencio.
Y callada está la aurora:
callada?
callada amor está sintiendo?

domingo, 17 de octubre de 2010

El Corazón

Autor*Alaide Foppa
Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo ésto.

Es un obrero
que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.

sábado, 25 de septiembre de 2010

268 Adiós


Autor*Alaide Foppa
Con los ojos de la despedida
os vi aquel día,
cosas de nuestra vida.
Con los ojos de la despedida,
la vida parecía
una cosa perdida.
La casa estaba vacía
en la hora de la despedida,
y sin embargo quedaban
las cosas de nuestra vida.

viernes, 24 de septiembre de 2010

267 Te Entristece Que Digan...


Autor*Al-Gassaniyya de Pechina
¿Te entristece que digan
han partido los palanquines de las mujeres?
¿Cómo podras soportarlo, ay de ti,
cuando se vayan?
No hay más que muerte a su partida,
y si no, una resignación
como acíbar y triteza;
la vida era dulce
bajo la sombra de su presencia,
y el fardín de la unión amorosa
el más fragante perfume;
¡Qué felices noches en las que no temía a los reproches
por la pasión,
ni me asustaba que hubiese huida
a nuestra unión!
¡Ojalá supiera, ahora en la separación,
si todo será después como fue antes!

jueves, 23 de septiembre de 2010

266 A Qué Me Voy a Aferrar


Autora*Aida Elena Parraga
Si no es a la risa que dejaste
colgada en el respaldo de la cama?
Cómo voy a sobrevivir estas distancias,
Si no es amarrada a tu palabra?
Quién me va a inventar zoológicos en la luna
cuando me esconda atrás de un beso?
¿Dónde voy a enterrar mis lugares comunes?
Dónde a desvestirme los deseos,
dónde a jugar con mis ?no puedos??
Dónde, amor, encontrará esta playa
barco, naufrago y puerto?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

265 Antes Veía los Astros


Autor*Agustin Labrada Aguilera
Detrás de nuestros vidrios todos acertamos
la doble faz de las épocas.
Pienso en el destierro dentro del mismo anillo,
la reconciliación que siempre nos visita
cuando ya hemos soterrado la confianza.

Antes veía los astros en las caras vecinas
y aquello que nombré alegría
era una tela que no logró velar su gran miedo.
También yo tuve miedo a la costumbre,
sólo pulsé mi audacia
y murmuré en blanco y negro imágenes de lo perdido.

Jamás aprenderemos que perder
es regresar en la neblina a los orígenes.

Ya arriesgué lo más puro,
no festejo los remordimientos,
no quiero traicionarme frente a tanto infinito,
quizá sea el extranjero que no encuentra su casa

martes, 21 de septiembre de 2010

264 Otra Vez Más


Autor*Agustin Delgado
Siempre quedan los papeles llenos de metralla
encima de alguna mesa.
Pero más triste es morirse de hambre
y sin chaqueta y lejos de la patria.

Por eso hoy, Antonio Machado,
rasgo todos los versos,
todos los discursos de después de la comida
y me quedo en mi cuarto
mirando hacia afuera, mientras sigue la lluvia.

Por eso y porque es febrero,
tantas veces cuajado de nieve
pero tan pocas de copos de libertad.

Y porque el Volga
se deshiela a estas horas y en el Mediterráneo
llamean las aguas que te vieron morir.

Y también
por los dos versos
que encontraron en tu bolsillo y que dicen:
?estos días azules
y este sol de la infancia?.

Por sobre todo, padre mío,
porque estoy desnudo como los hijos de la mar.

lunes, 20 de septiembre de 2010

263 Casi Un Canto para El Mar


Autor*Agusti Bartra
¿Qué puede vencer, dime, la distancia entre el sueño
y las islas blanquísimas?

El mastín de la noche dormirá entre jazmines.
Mástil mitad del sol y mitad de la luna.
Caen fardos de estrellas
en las barcas.
Aquel que anduvo sobre el agua
y murió tan abierto
cuelga como una lamparilla en el rincón de los murmullos.

¿No ves, madre, la mano de tu niño dormida
en la barba del mar...?

domingo, 19 de septiembre de 2010

262 En un concierto de Bach


Autora*Adrienne Rich
Atravesando la ciudad en una noche de invierno
Dijimos que el arte y la vida son polos opuestos.
Aquí nos acercamos a un amor que no conoce la lástima.

Esta anciana disciplina, severamente tierna,
Renueva la creencia en el amor y sin embargo controla el sentimiento,
Convirtiendo lo que soportamos en una bendición.

La forma es la ofrenda más grande que el amor puede ofrecer -
La unión vital de la necesidad
Con todo lo que deseamos, todo lo que sufrimos.

Un arte demasiado compasivo es apenas un arte a medias.
Sólo tan altiva y comedida pureza
Restaura el demasiado traicionado corazón humano.

sábado, 18 de septiembre de 2010

261 La Noche


Autora*Adriana Diaz Enciso
La noche
rompe la piel delgada que me envuelve

Es mi desnudez
entonces absoluta

Si me tocas no voy a abrir los ojos
No voy a abrir jamás los labios
por no dejar que escape el beso
por no dejar que la noche se diluya

Guardo tus manos dentro de mi cuerpo
Guardo una caricia oscura de cada noche que se
ha abierto
sobre mi vientre abierto
sobre esta inevitablemente abierta desnudez

Bebo los nombres
los silencios que me tocan
cuando el tacto hace a la noche

Guardo tus dedos en mis venas
como guardo ortigas de otro aleteo nocturno
como guardo retratos en la lengua
Recojo celosa cada astilla de tu cuerpo
todos los caracoles de mis mareas soñadas
Me construyo dentro todo lo que se rompe
todo lo que dejas
cuando cierras persianas en mi rostro
para ser otra palabra de memoria

Guardo todos los vocablos
para la vista ajena que me mira sin recuerdo
para que me crea el cristal si digo que soy yo
la misma desnuda de la noche
que agota el amor en su boca.

viernes, 17 de septiembre de 2010

260 Sentencia


Autor*Adolfo Sanchez Vazquez
Si el árbol de la sangre se secara
y el corazón, ya seco y sin latido,
fuera polvo total, norte abolido
que nadie en este mundo recordara;

si el alma sin soporte se quedara
y la tierra, materia del olvido,
de muertos se cubriera y lo podrido
en un bosque de heridas germinara;

si el crimen no tuviera más oficio
que escarbar en la tierra desolada
para dejar al mundo su simiente,

la dulce brisa, el leve precipicio
tornaríanse, al fin, en cuchillada
o en abismo mortal para tu frente.

jueves, 16 de septiembre de 2010

259 A Unos Pies


Autor*Adelardo Lopez de Ayala
Me parecen tus pies, cuando diviso
que la falda traspasan y bordean,
dos niños que traviesos juguetean
en el mismo dintel del Paraíso.

Quiso el amor y mi fortuna quiso
que ellos el fiel de mi esperanza sean;
si aparecen, de pronto me recrean;
cuando se van, me afligen de improviso.

¡Oh, pies idolatrados; yo os imploro!
Y pues sabéis mover todo el palacio
por quien el alma enamorada gime,

traed a mi regazo mi tesoro
y yo os aliviaré por largo espacio
del dulcísimo peso que os oprime.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

258 La Soledad No Es Mía


Autor*Abelardo Vicioso
No soy yo, somos todos los que ardemos
con los corazones en la boca, mordiendo
sus tejidos hasta la sangre.

Somos todos los que bailamos la melancolía
y ascendemos la definitiva tristeza
con la sonrisa pintada en los labios.

No lo neguéis, hay que decirlo, no soy yo sólo.
Sería muy fácil desaparecer. Ya estaría hundido
Dos metros debajo de las pisadas de los hombres.

Todos me acompañarais cuando viajo a la luz
De difíciles días, sumido en la penumbra
De las calles desiertas, o en las alcobas tristes
Donde pone la muerte su ojo cada día.

Si también me acompañarais a cantar el amor,
A lucir nuestra bandera como un traje de fiesta
A limpiar nuestras calles con la nueva llovizna
Lanzada desde abajo en hermosa parábola.

No soy yo, somos todos los que vamos a morir
De espaldas, lentamente y sin lenguas,
Sin ojos ya, con íntimo cansancio.

martes, 14 de septiembre de 2010

257 Una extraña certeza


Autor*Abelardo Linares
Durante muchos años, a menudo
me he acordado de ti, o de tu imagen,
para ser más exacto, pues de aquello
que amamos una vez sólo nos queda
(al igual que de un libro) una muy vaga
impresión general y alguna anécdota.
Y a menudo también me he preguntado,
buscando entre la niebla del recuerdo
no sé si una respuesta, qué dejaste
en mí que sea mío todavía
y si no fue el amor, mi amor por ti
y no tú misma, aquello que aún me importa
y lo que busco aún al recordarte.
Si arde nuestra vida, ¿somos llama
o aquello que se quema y es ceniza?
En esa desmesura que es el tiempo
encuentran su razón amor y olvido,
pero no su medida. Al recordarte,
lo comprendo tan bien, que importa poco
saber o no saber, sino tan sólo
sentir que fuiste parte de mí mismo,
que dentro de mí estás, como mis sueños,
que son y no son yo, pero en mí nacen,
que ya nunca de mí podrás borrarte
y que, quiera o no quiera yo el olvido,
has de seguir viviendo con mi vida.
Qué extraña sensación esa certeza.

lunes, 13 de septiembre de 2010

256 Nacimiento del Hijo


Autor*Abel G Facundo
Naceré de mí,
sacudiendo el polvo de rodillas
ya vivo entre los dedos de mi madre y mi yo
multiplicado en vicios y grandezas,
y mi primer poema,
dos versos tristes,
y mi primer regalo un árbol seco.
Hoy naceré pagando las deudas de otras muertes,
sin pan para comer en los destierros
sin luto que llevar por mis fantasmas.
Me arrastraran las manos libertarias,
hacia otros nacimientos,
y yo repetiré sin más
aquellos versos tristes
de mi primer poema,

todo lo que he aprendido de la vida es un espejo,
un masticar de Borges,
atándose en sus miedos a la muerte.

domingo, 12 de septiembre de 2010

255 De qué silencio eres tú silencio


Autora*Fina García Marruz
¿De qué silencio eres tú silencio?
¿De qué silencio eres tú silencio?
¿De qué voz, qué clamor, qué quién responde?
Abismo del azul, ¿qué hacemos en tu seno,
hijos de la palabra como somos?
¿Qué tienes tú que ver, di, con nosotros?
¿Cómo si eres ajeno, así nos tientas?
¿Habría sed de no haber agua cierta?
¿O quién vistióme de piedad los ojos?
¿Puedo poseer, pequeña, don inmenso
que faltase a los cielos y a las aguas?
Y él ¿podría morir, sobreviviendo
menor que él, todo el fulgor del cielo,
quedar la tierna luz indiferente
al fuego que, irradiando, ha suscitado?.

sábado, 11 de septiembre de 2010

254 Otoño soy


Autor*Demetrio Korsi
Este otoño que en ser galante insiste,
este otoño angustiado de promesas,
quiere alegrarse y sin embargo es triste
y me engaña otra vez cuando me besas.

Este otoño es cruel, verja florida,
por dentro es sombra, vencimiento, nada.
Su última rosa morirá afligida,
si no tiene el calor de tu mirada.

Y pues yo soy otoño, ven y toca
mi frente mustia, mi canción doliente;
tú, primavera y besos en mi boca;
yo, madrigal; yo, rosas en tu frente.
Otoño, ya llegaste, y me venciste
con tus anacreónticas promesas.
Otoño soy también, otoño triste,
pero menos otoño si me besas...

viernes, 10 de septiembre de 2010

253 Mujer


Autora*María Cristina Orantes
Tendida bajo el ala de la vida,
De par en par abierta la mirada,
Bebiéndose de un sorbo la jornada
Que en el tiempo dejara suspendida.

Vuelta sombra la piel estremecida,
Mariposa que yace traspasada,
Blanca vela que ondea desplegada
En la quieta llanura humedecida.

Abeja laboriosa en la colmena,
Ardiente llama al viento que encendiera
Con sus pasos abiertos un destino,

Para andar y vivir la vida plena,
Enigma y solución que resumiera
A una mujer tan sólo en el camino.

jueves, 9 de septiembre de 2010

252 Sinfonía Pequeña


Autora*Eunice Odio
Cascabel,
cascabelín,
para que duerma el lebrel
la Luna pone un cojín
campanón
campanería,
la noche roba un ropón
para vestirse de día.
violoncín,
violoncelo,
el sol deja su pañuelo
y se lleva su espadín,
campanolín,
campanada,
el pájaro cantarín
se bebe la madrugada.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

251 Yace


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Mi vida daría,
bien ella lo sabe,
en noches sin días,
viviría sin aire,
cerca de su boca,
mi oxígeno arde,
y entra en mis pulmones,
con rabia y con sangre,
dentro de su pecho,
mi alma pace,
atada y prendida,
desea que calme,
el amor que fluye,
del lecho que yace,
siempre padece,
la tormenta calme.

martes, 7 de septiembre de 2010

250 Cantiga de Miragre


Autora*Esperanza López Parada
Todos los amaneceres durante siete años, un dulce espectro tomaba
mi forma, mi cadencia y ocupaba el puesto mío, la labor junto al
torno.
Corría yo, con risa, hacia el hortelano y el amarillo crecer de los
guisantes.
Y nunca discerní, entre niebla, dónde era que, en verdad, me sus-
tituye. Si en la campanilla, en los ásperos deberes. O dentro de los
rubios brazos de aquél, mi cuidador de hojas.

El tiempo era el mediodía. Se apareció ante mí el ángel del Señor.
Se presentó bordeando transparentes y pidió quedarse.
Me rogaba pan, azúcar, malta. Consumía la despensa. Le pagué
músicos y retablos. Bebía licor francés. Probó cordero.
Compraba ropajes, se tocaba con oro. Me malgastó la hacienda,
me redujo a pobre.
Por esto, disculparéis que se me haga tan rudo,
entended que de un cielo inmaterial desconfíe.

Siempre lee sola y en un sitio grande.
Pero en una ocasión, y hacia octubre, al ir al patio se notó en com-
pañía. A través, del portal, se le apagó la vela y en el salón la oscu-
ridad era alta.
Un soplo leve le tomó los hombros, le besó la nuca.
Fue abrazo incierto, mas único. Y para no olvidarlo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

249 Odio el silencio


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Si te deshicieras en mis manos
como la arena que eres en mis sueños,
Si me abrigaras
como el que muere sin remedio,
Si tu boca hablara al ritmo de tus ojos
y aparcara los secretos,
Si no hubiera más, silencios,
Si todos los miedos y fríos sollozos,
pesadillas de áspera cara,
Se convirtieran en llaves
que me abrieran tu alma.

domingo, 5 de septiembre de 2010

248 El centro del amor


Autor*Roberto Juarroz
El centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.

sábado, 4 de septiembre de 2010

247 Extrañar


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Te extraño,
pero no como el que murió solo,
sino como el que se sabe resucitado,
Te añoro,
pero no con lágrimas en los ojos,
sino con sonrisas en las mano,
Te llamo,
Pero no con palabras que se pierdan,
Sino con el fuego que mi alma quema,
En tus brazos,
Mi paraíso encarnado,
Moriría alegre, sin ningún enfado,
Sabiendo mi vida en el camino adecuado,
Cada día más te amo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

246 El instante


Autor*Jorge Gaitán Durán
Ardió el día como una rosa.
Y el pájaro de la luna huyó
cantando. Nos miramos desnudos.
Y el sol levantó su árbol rojo
en el valle. Junto al río,
dos cuerpos bellos, siempre
jóvenes. Nos reconocimos.
Habíamos muerto y despertábamos
del tiempo. Nos miramos de nuevo,
con reparo. Y volvió la noche
a cubrir los memoriosos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

245 A una dama que iva cubierta


Autor*Diego Gómez Manrique
El corazón se me fue
donde vuestro vulto vi,
e luego vos conocí
al punto que vos miré;
que no pudo fazer tanto,
por mucho que vos cubriese,
aquel vuestro negro manto,
que no vos reconociese.

Que debaxo se mostrava
vuestra gracia y gentil aire,
y el cubrir con buen donaire
todo lo magnifestava;
así que con mis enojos
e muy grande turbación
allá se fueron mis ojos
do tenía el corazón.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

244 Cantar de amor (3)


Autor*Miguel Ángel Gómez
Los salmos del amor se yerguen de la tierra,
sus torrentes a veces las almas aniquilan.

Nosotros los cantamos dispuestos a perdernos
porque perderse es esto:
sumirnos en la vida,
hundirnos en sus aguas sin miedo a enloquecer,
desventurados, ávidos, sobre lo temporal,
persiguiendo incansables un fulgor de lo eterno.

martes, 31 de agosto de 2010

243 Hagamos un poema...


Autora*Susana Reyes
Hagamos un poema,
con tu piel
y mis labios
con la brisa de noviembre
y los aguaceros de junio.
Pintemos de pájaros
y madrugadas
nuestras espaldas sudorosas.
Amamantemos nuestra sed
con el crepúsculo
tímido y solitario
que se corona de lunas
desparramadas
en las gotas
de los inviernos.

lunes, 30 de agosto de 2010

242 El espejo del alma


Autora*María Negroni
Tuve que viajar a Nevada para verte. Una gran planicie rodeaba la casa
donde me esperabas con una túnica blanca, más alta que de costumbre.
Presentí que la casa existía en la memoria, cosa que confirmaste atrave-
sando con tu brazo el hielo que suplantaba ahora a las paredes. Acos-
tumbrada a esconderme en las palabras, quise darte una carta. Esa carta
hablaba de las diferencias del río: lo que fue, lo que es, lo que será. Pero
vos eras el río y la imagen del río, visto desde la altura (quiero decir,
la furia misma). Me miraste, morada de ternura, bajo el color inconstante
de la niebla. Terminé por tratar de pinchar la carta a tu plumaje pero te
negaste, afable, como quien aprecia el esfuerzo de simular lo imposible.
El pico tembló ligeramente. Me dejaste a merced de la felicidad, contem-
plándote, ahora que eras un enorme pájaro blanco.

domingo, 29 de agosto de 2010

241 Paradisaea Papua


Autor*Anibal Nunez
La hembra no tiene nada de notable
sus plumas pasan
del blanco al beige por gradaciones suaves

Ni por todo el oro del mundo
me tomaría la molestia
de examinar al macho y cuándo llega
a toda su belleza. Prefiero a este respecto
fiarme del testimonio de los nativos fieles

Estas aves
a pesar de haber visto alguna de ellas
en cautividad
inspiran el deseo de perseguirlas
en sus bosques natales

Pero para cazarlas, sorprenderlas,
es del todo preciso ir vestido de gris.

sábado, 28 de agosto de 2010

240 Tú debes ser la llaga...


Autora*Encarnación Huerta Palacios
Tú debes ser la llaga,
la llaga del principio.
Por ti se hizo la noche y las tinieblas.
Nos dejaste el legado más horrible,
plomo y duelo cosido a los talones
que nos vence a la tierra
y extermina,
después le deja al viento
los labios del despojo.
Soberbia, reina enjambre,
matriz de las desdichas
¿cómo arrancarte el feudo
que te otorgó el abismo
de luz deshabitado?
¿cómo cerrar los cráteres que abriste
en los occipitales
y hundirte para siempre
en la cal espumosa de la nada?
Si fueses soberana del ayer,
tan sólo del ayer,
y no te alzaras hoy
con más fuerza que el hongo de la muerte.
Si ya no urdieras coloridas trampas
que conquistan engañosamente
concibiendo ilusiones
de someter el orbe a los caprichos.
Es posible que entonces
el reino del perdón ya fuera nuestro,
regresados al mundo
de cóndores altivos
sin el barro en las alas.

viernes, 27 de agosto de 2010

239 Luna entre mis manos



Autora*Elisa Huezo Paredes
La luna que se derrama
anillos hace mis dedos
y en el fulgor de su lumbre
los deja presos.

Bajo la parra de los jazmines
miro mis manos
y entre encajes de sombras y hojas
se han transformado
porque la luna los pinta
de oro lunado.

Con la luz de la luna
me haré un vestido
que me vuelva nuevita,
delgada y rubia
y frotando mi anillo diré a la luna
que me mande al espejo
de la fortuna.

Aún tengo esperanzas de ese milagro
cuando de allí me miras
autorretrato,
ya que tienes la fecha medio borrada,
nada me dice el tiempo
y el tiempo es nada.

jueves, 26 de agosto de 2010

238 El Espejo de Agua


Autor*Vicente Huidobro
Mi espejo, corriente por las noches,
Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.

Mi espejo, más profundo que el orbe
Donde todos los cisnes se ahogaron.

Es un estanque verde en la muralla
Y en medio duerme tu desnudez anclada.

Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,
Mis ensueños se alejan como barcos.

De pie en la popa siempre me veréis cantando.
Una rosa secreta se hincha en mi pecho
Y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

237 Mi esperanza


Autor*Enrique Hoyos
En una frágil barquilla,
Vacilante mi esperanza,
No ve propicia mudanza,
Ni mira remota orilla,
Roto el mástil y la quilla
Sin remo y vela
Triste recela,
Que a cada paso
Halla un abismo;
Y a un tiempo mismo
Teme y sospecha, y sin consuelo va
Pues un desastre cruel presiente ya.

Desamparada y sin remo
Entre peligros se lanza,
Donde la vista no alcanza
Playa amiga, amigo extremo.
Vagando sin rumbo, temo
Que airado el cielo
Mi pena y duelo
Haga mayor,
Sin que mi amor
Vea propicio;
Y el sacrificio
Que a mi amada yo hiciera sin tardanza

martes, 24 de agosto de 2010

236 Vivo


Autora*Beatriz Hernanz Angulo
Una luna de alfanje corta el valle de Morna.

La húmeda niebla envuelve
el asiento trasero del destino.

Una hoguera de almendros
esclarecía el desamor.
El viento se acerca,
como una presencia
infinita.

La carretera serpea en la distancia,
como los cuerpos olvidados que van a dar al mar.

El fósforo de la tarde se dilata en los campos,
y el mar hace creer en otra vida.

Suenan, a lo lejos,
los tambores de la playa,
una pavana ausente,
el agua desamparada.
Las palabras comen de tu mano,
como gaviotas de fuego,
como úlceras de la madera.

Tañedor de cuerpos,
tu tez se ilumina en la brisa y en la pena,
aldaba de la lluvia.

Pero la isla se cierra, como un amante,
sobre sí misma.
Recordó la noche en que casi perdió la razón.

lunes, 23 de agosto de 2010

235 Soplo


Autora*Eyra Harbar
Entiendo al aire
cuando lo impulso,
desde mi boca lo llevo
al caracol de tu oído
y se estanca como el mar
para ser escuchado.

domingo, 22 de agosto de 2010

234 La Primavera


Autor*Tomas de Iriarte
Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente
más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

sábado, 21 de agosto de 2010

233 Las Vírgenes terrestres


Autora*Enriqueta Ochoa
En vano envejecerás doblado en los archivos:
no encontrarás mi nombre.
En vano medirás los surcos sementados
queriendo hallar mis propiedades.
No tengo posesiones.
En cambio,
es mío el sueño de los valles arrobados
y mío el subterráneo rumor de la semilla.
Si me extraviara a tientas en la oscuridad,
¿cómo podrían llamarme y entenderles?
Llámenme con el nombre
del único incoloro vestido que he llevado:
el de virgen terrestre.

viernes, 20 de agosto de 2010

232 Ahora Que Estás Iluminado


Autor*Azarias Pallais
Ahora que estás iluminado
hueles tanto, que nunca las más perfectas rosas
supieron hasta dónde llega tu buen olor;
como la Magdalena, tus manos olorosas
ya tocan los fragantes pies de Nuestro Señor,
ahora que que estás iluminado.


Ahora que estás iluminado
es de cielo tu boca, son de gloria tus labios,
pues gustan en la mesa del reino. Tontería
el néctar de los dioses, el vino de los sabios
y las viandas insulsas de la teosofía,
ahora que estás iluminado.


Ahora que estás iluminado
tocas al Que nos toca divinamente. ¡Manos
más dichosas las tuyas!, tus manos tocadoras.
Tocas, estás tocando con tus dedos cercanos,
a Jesús, el Espejo sin mancha de las horas,
ahora que estás iluminado.

jueves, 19 de agosto de 2010

231 No Es Nada de Tu Cuerpo


Autor* Jaime Sabines
No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

miércoles, 18 de agosto de 2010

230 Bella


Autor*Pablo Neruda
Bella,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
no hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas,
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.

martes, 17 de agosto de 2010

229 Me Besaba Mucho


Autor*Amado Nervo
Me besaba mucho, como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso. Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos
¡Ella presentía!
Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya..., y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.

lunes, 16 de agosto de 2010

228 A mí la vida me lleva...


Autor*Juan Navidad
A mí la vida
me lleva
y no me gusta.

Estar eternamente anclado
al horizonte
bajo el canto tórrido
de sirenas tartamudas.

Lápidas que me marcan
cuelgan de mis dedos,
y me asustan
sin motivos obvios,
el sino me arranca los latidos
que a veces creí
que no eran míos.

Pero ven.
Atrápame con brazos
estos hombros quebradizos,
hartos de arriba y abajo
como jinetes desbocados.
De un caballo de brújula imposible.

domingo, 15 de agosto de 2010

227 Vida después de la muerte


Autor*Justo Navarro
Una trama vibrante de palmeras
agitadas: maracas sigilosas.
El pájaro que pica las maderas
la muerte coserá sobre las cosas

detenidas y oscuras: donde late
como una gota de mercurio cálido
la limadora luz -no el plata mate
del agua del estanque, el fulgor pálido

del limo verdinoso -nunca anida.
Buscan así los animales franjas
de claridad. Se instalan en la herida
del resplandor. Y chillan en sus zanjas

cuando los ojos saja el amarillo-
blanco del mediodía: es un cuchillo.

sábado, 14 de agosto de 2010

226 Ven a mí


Autora*Marita Troiano
Ven a mí.
Desátame las manos.
/que llevo atadas/
con unas cuerdas
de nudos minuciosos
Seré para ti,
lo que nadie
Corazón y latido
Anzuelo y pez
Reflejo y espejo
Desierto y mar
Seré más
Te lo prometo
Seré todas las cosas que
tú quieras
El sol y la luna
Las duras piedras
Tal vez una laguna
Seré rayo
Seré centella
El perdón de los pecados
La resurrección de los muertos
/por amor/
por culpa de la blandura de espíritu
y la gloria en una vida perdurable en tu recuerdo
Amén.

viernes, 13 de agosto de 2010

225 La palabra


Autor*Evaristo Ribera Chevremont
Palabra que te niegas a mi empeño;
palabra esquiva, más ardiente y pura,
cede al milagro de mi antiguo sueño
y entrégame tu amor y tu hermosura.

Yo sé que eres resumen y diseño.
Yo sé que eres espíritu y figura,
y que, si al dios de tu metal desdeño,
nunca podré tener tu arquitectura.

Sé para mí columna y también arco.
Sé para mí la flecha que del arco
hacia la luz del infinito parte.

Sé, por dominio creador, la cima
en la que, por empuje de la rima,
he de gozar la excelsitud del arte.

jueves, 12 de agosto de 2010

224 Cosas de mujer


Autor*Eyra Harbar
La primera vez
la sangre,
como hija,
caminó por la vida
con su verdad,
y fue siempre
hasta el final
anunciando
la fertilidad
y todos sus tiempos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

223 Corazón, te pareces a las grandes ciudades


Autor*Italo López Vallecillos
Corazón,
te pareces a las grandes ciudades.
En ti viven hombres soberbios y terribles.
Sobre tus altas torres de silencio
dejan su protesta.

Nada les detiene. A veces huyen a sus habitaciones
y se esconden de la noche.
Acaso tiemblan
su miedo, su hambre o su miseria.
Surgen violentos y desgarran el día.
Caminan por calles amplias
y se paran a ver las vitrinas. Compran
un anillo, una flor, un libro y lo llevan a la novia.

Esperan. Yo no sé qué esperan.
Van de casa en casa, de palabra en palabra.

Matan el tiempo. Les divierte
el cine y abrazan a la multitud cuando el “the end”
pone sus puntos suspensivos.

Están ahí, lo saben. Van a la oficina,
miden su odio, pesan su amor, escriben su tedio
y esperan.

Sonríen, claro. Sonríen. A ratos
—hay que decirlo—
son felices: reciben una carta
y el amor les llega por correo.

Inventan una canción y la silban por la calle.
Cuando alguien les descubre, la guardan,
la esconden entre las camisas nuevas.

No lloran. Miran caer la lluvia y les basta.
Mueren un día. No importa,
han muerto muchas veces. Alguien va al entierro,
deposita unas flores.
Un amigo dice una oración como quien
echa tierra al viento:

y se murió de solo.

martes, 10 de agosto de 2010

222 La Inadvertencia


Autora*Ana Emilia Lahitte
Hemos hablado de los hombres y de cuanto les ocurre a los hombres,
como si la humanidad fuese un planeta inmerso en nuestra sombra.

Hemos creído despoblar el silencio
nombrando cada cosa, encadenándola y encadenándonos
a su significado.
Sin advertir que cada ser genera mundos breves que huyen hacia la libre
prisión del universo.

lunes, 9 de agosto de 2010

221 Universo al negativo...


Autor*Javier Payeras
Universo al negativo
que estalla en algún océano
o en una pupila que se refleja
en sí misma
estrella líquida
que bebe la noche inmensa.

domingo, 8 de agosto de 2010

220 Tú


Autor*Gonzalo Osses Vilches
Surgiste de su propia nada
a mi presente.
En un revuelo de otoños a medio caer.
De la flor misma de mi árbol preferido.
Del grito que nunca di.
Del sueño que siempre tuve y jamás conté.

Y tuviste la piel del niño.
El canto de una vieja melodía ...

Canción de cuna que extraño
cuando por las noches descubro que me asusto
con mi propio silencio
y comienzo a canturrearla
como si otra vez estuviera creciendo

sábado, 7 de agosto de 2010

219 Narraciones del bosque (II)


Autor*Miguel Ángel Muñoz
Seca luna de ocre,
Abandona tu prisión,
De árido, frío, cobre,
Crece en copa y devoción,
Mece en paz ,
Aúllen el clamor,
estrella fugaz serena,
Sea brújula en pasión,
Anida besos en esfera
Atormenta mar de estrellas,
Bravo viento redentor,
Que agita álamos y fresnos,
Lágrimas, sauce, deudor,
Que con agria sonrisa venera,
Su marcado amigo el sol,
rendido en suelo se pierda,
el paso de las tinieblas,
a tu amanecer, amor.