Autor*Gustavo Adolfo Bécquer
Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
el amor se sacrifica?
ResponderEliminarmejor se vive. así es más bello!!
Siempre me gustó mucho Bécquer...
ResponderEliminarte echaba de menos...( y tus poemas?)
Un beso!!
ALba siemrpe es un sacrificio. Un beso
ResponderEliminarSenscaiones gracias por tus palabras, mis poemas por cuestiones de la vida quedaron en un cajón, ahora libres vuelan desde mi corazón. un beso amiga
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