jueves, 10 de diciembre de 2009
344 Violonchelo
Autora*Carmen Iriondo
El arco de tu cello dibujó cejas en el aire,
suspendido: antes de la caída del aspa guacha,
de aquel molino solitario.
La escena lenta, sin oxígeno, bella astronauta,
transpirada en agua incrédula; percutiendo en sus ojos,
el tambor entusiasta de una niñez obligada.
vestida de amarillo empapada de mala suerte:
te avisan en el teatro que ese color es agüero,
umbrío para el allegro en floración de tus tendones.
Formas anudan a tu voz el encordado lento,
de una muchacha que arrastra el caracol,
en su estuche de nácar con cuerpo de ataúd.
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Soy yo? o....es muy triste? Amigo , sería osadia pedirte que me regales a los ojos, algo que me haga sentir que vale la pena seguir?
ResponderEliminarUn beso, de verdad.
Amiga no eres tú, soy yo,lo siento. Precisamente le mundo hoy me ha sonreido y al leer tus lineas he pensado como tú. Mañana día 345 del año tendrás lo que pides, mi corazón alegre en una bandeja, disfrútalo. Un abrazo Gilda.
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