viernes, 31 de julio de 2009
212 Tala
Autor*Julio Cortázar
Llévese estos ojos, piedritas de colores,
esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas la tablas de multiplicar
y las poesías más selectas.
Le doy la cara entera, con la lengua y el pelo,
me quito las uñas y dientes y le completo el peso.
No sirve esa manera de sentir.
Qué ojos ni qué dedos.
Ni esa comida recalentada, la memoria,
ni la atención, como una cotorrita perniciosa.
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan las palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera de todo,
déjeme como un hueco, o una estaca.
Tal vez entonces, cuando no me valga
la generosidad de Dios, eso boy scout,
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre no más, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,
puede ser que sin vos diga tu nombre cierto
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.
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Hola Miguel Ángel, entrar en tu blog es un placer, cada día nos regalas o bien tus hermosas poesía, o las de grandes poetas.
ResponderEliminarSaludos
gracias por compartirlo
ResponderEliminarUn beso!
Hermoso poema.
ResponderEliminarM.Angel, gracias a ti, tu blog es un lugar de encuentro y reflexión, me encanta que te gsute el mío. Un abrazo
ResponderEliminarSensaciones todo lo mío es vuestro. un beso
ResponderEliminarAngus, gracias por tu palabras, espero que nos volvamos a ver, un abrazo amigo.
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