lunes, 2 de febrero de 2009
33 Lo fatal
Fotografía: "Desde mi terraza"
Autor* Rubén Darío (1867-1916)
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienda con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni dónde venimos!...
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Vida llena de incertidumbres, preguntas que se hace el hombre desde que empezó a pensar.
ResponderEliminarSólo la fe consigue dar un poco de consistencia al suelo que pisamos.
Un saludo.
Perdona, olvidé decirte que me ha gustado mucho el poema.
ResponderEliminarGracias estherpino, espero q tengas razón y el suelo siempre tenga la consistencia q necesita. Con la fé como hormigón.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias
Este es un poco triste, Angelito, o será que yo lo estoy...
ResponderEliminarBesitos
Gracias Esther Hhhh, espero que pronto seas feliz de nuevo, cada poema deja un sentimiento, busca el lado positivo. Muack
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